El sábado 30 de mayo, nuestro foro virtual estuvo dirigido por María Villarroya, Sabina de Plata 2018 y presidenta de AMIT (Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnológicas) que nos habló sobre las mujeres científicas y el impacto de la Pandemia.
Durante el coloquio tratamos de evaluar y estimar el impacto de la crisis sanitaria derivada del COVID entre las mujeres desde el punto de vista científico.
En primer lugar, las mujeres, por sus ritmos de vida y el tipo de desempeño profesional, dado que entornos donde ha habido más casos (residencias de personas mayores, …) hay más mujeres, así han estado más expuestas a la enfermedad, aunque el impacto es inferior y la gravedad, también.
Entre los efectos de la situación de confinamiento, se han suprimido las labores de cuidado. De forma que ha crecido el tiempo que hay que dedicar a tareas de cuidado y a tareas del hogar, a estas labores, también en ciencia, les dedican más tiempo mujeres que hombres, de forma que este tiempo se elimina de tiempo de trabajo o tiempo personal, así que bien han tenido que reducir su dedicación profesional, bien han aumentado sus preocupaciones y estrés, con efectos perjudiciales al final en su salud. Por contra, hay compañeros que han aumentado la disponibilidad.
En particular, mujeres, pero sobre todo familias, con personas dependientes y sobre todo menores, con escuela en casa, han tenido que incorporar a sus rutinas que implican tiempo de dedicación que no tenían.
La situación de teletrabajo derivada del covid no es la óptima, ni por medios, ni por condiciones alrededor, se han trabajado largas jornadas laborales, con interrupciones quizá, pero eliminando tiempos de descanso.
Desde AMIT se ha tratado de visibilizar el trabajo de mujeres, ampliando la sección “Nosotras respondemos” en Esmateria con dudas sobre Covid respondidas por científicas. Eso ha dado cierta visibilidad, puesto que, en general, como ocurre en otras ocasiones, los medios de comunicación mayoritariamente han visibilizado a científicos, siendo el área biosanitaria, una de las que mayor proporción de mujeres tiene.
El impacto de estos meses en la carrera profesional de las científicas todavía no se puede medir, hasta dentro de unos meses no se podrá saber. En los medios de comunicación hay noticias que indican que ha bajado la productividad científica de las mujeres, mientras que entre los hombres ha aumentando teniendo en cuenta el número de artículos remitidos a una editorial científica entre el 15 de marzo y el 30 de abril de 2020 y comparado con el mismo periodo del año anterior. Partiendo de que un artículo científico tarda en escribirse varios meses, que normalmente son en coautoría, sin mostrar los datos absolutos y sin ver la evolución a lo largo del año no es fácil interpretar si este impacto es tal. Aquí debemos colaborar, en solicitar perspectiva de género en la lectura de los datos y con datos fiables, no mirando números parciales.
Nos encontramos numerosos ejemplos en los últimos meses de artículos y noticias en esta línea, por ejemplo con un titular sobre el aumento de consejeras en empresas del IBEX, son el 30% (todavía una minoría) y además solo 4 de 30 (de ese 30%) son ejecutivas…es decir que la responsabilidad es muy pequeña. O en relación con la encuesta de interés por la ciencia de FECyT con el titular “Aumenta el interés de las niñas pro estudios STEM”, sí en 5 años a aumentado de 9 con algo % al 10 y poco %, pero en el caso de ellos que era por encima del 20% ha aumentado más de 4%, de modo que habrá aún más minoría de mujeres.
Por último, quiero citar, que se están evaluando los sexenios de transferencia (para medir la calidad de investigación se evalúan cada 6 años las publicaciones científicas, esto da reconocimiento del sexenio de investigación y en 2018 se realizó una convocatoria de la CNEAI, Comisión Nacional de Evaluación de la Actividad Investigadora, para evaluar también actividad de transferencia a empresas y sociedad, sin concretar bien qué méritos se evaluaban). El porcentaje de mujeres que han concurrido ha sido mucho menor que el de hombres, pero las adjudicaciones también, desde AMIT, se está intentando analizar qué ha ocurrido exactamente.
A partir de aquí, conversamos y ambas asociaciones nos quedamos con ganas de colaborar en la medida de lo posible, al menos, haciéndonos partícipes de nuestros actos e invitando a las socias de la otra asociación.